El sistema de ética de Scientology está basado íntegramente en la razón.
L. Ronald Hubbard definió la ética como “la razón y la observación de la supervivencia óptima”. Como él también señaló: “La conducta deshonesta es antisupervivencia. Cualquier cosa que produzca la destrucción de los individuos o de los grupos o inhiba el futuro de la especie, es irracional o maligna”.
Ética se puede definir como “las acciones que un individuo emprende por sí mismo para asegurar su supervivencia continua en todas las dinámicas”. Es algo personal. Cuando una persona es ética, es algo que hace ella misma por su propia elección.
El sistema de ética de Scientology incluye un cuerpo de tecnología denominado “las Fórmulas de las Condiciones”. L. Ronald Hubbard descubrió que existen varios estados de existencia y que hay fórmulas exactas correspondientes a tales estados. Una persona puede determinar en qué condición se encuentra cualquier área de su vida y aplicar una fórmula para mejorar dicha condición de manera inmediata. Estas acciones, aunque simples, son bastante poderosas y han capacitado a millones de individuos para mejorar sus vidas en formas que nunca antes se consideraron posibles.
Otra parte del sistema de ética de Scientology es un tipo de auditación llamado un Confesional. El Hombre lleva mucho tiempo buscando un medio por el que pudiera situarse a sí mismo en el camino correcto. Ya en épocas tan remotas como el año 500 a. C., las religiones reconocieron que la confesión libera a la persona espiritualmente de la carga del pecado. En Scientology, se ha descubierto que un confesional (un tipo de auditación) ayuda a la persona que ha transgredido su propio código moral o el del grupo al que pertenece, a desahogarse, a volver a sentirse a gusto consigo mismo y a ser un miembro contribuyente del grupo.
Tal como L. Ronald Hubbard escribió:
“Ningún hombre que no sea honesto puede ser libre; él es su propia trampa. Cuando sus propias acciones no se pueden revelar, es entonces un preso; tiene que ocultarse de sus semejantes y es un esclavo de su propia consciencia”.
Las herramientas aquí descritas son simplemente dos de las muchas que hay contenidas en la extensa Tecnología de Ética que existe en Scientology.